La plaza de toros de Vistalegre donará 50 céntimos de cada entrada a los objetivos de la FTL

Alberto García, empresario de Tauroemoción, ha anunciado mediante una rueda de prensa esta mañana, que en la Corrida de Invierno de Vistalegre, 50 céntimos de cada entrada irán destinados a cumplir los objetivos de la Fundación del Toro de Lidia (FTL).

“Habrá una entrada general de 29 euros, con precios reducidos para jóvenes y jubilados. Además, 50 céntimos de cada entrada irán destinados a la Fundación”, anunciaba Alberto García en la mañana de hoy.

El empresario señala que “en Tauroemoción somos conscientes de que para promocionar nuestra cultura y poder realizar actuaciones a nivel local y mundial, es necesario un constante esfuerzo económico cada año y éste ha de llegar desde diferentes vías”.

La Fundación del Toro de Lidia, vehículo encargado de promocionar y defender la tauromaquia, posee un sistema recurrente de financiación voluntario por parte de los profesionales taurinos que financia fundamentalmente la defensa jurídica del sector, así como la estructura de la FTL.

Para poder acometer las tareas de promoción, la Fundación ha abierto diferentes vías de financiación que permitan sufragarlas. Una de ellas es la donación a la FTL de entre 0,20 y 0,50 euros de cada entrada vendida, un medida similar al recargo obligatorio establecido en Francia.

La Fundación, previamente, ha consultado esta vía de financiación con un grupo representativo de entidades de aficionados taurinos que, en su mayoría, han respondido de manera positiva a la iniciativa.

La Corrida de Invierno anunciada hoy está compuesta por los diestros David Mora, Paco Ureña y Varea, que lidiarán reses de la ganadería La Palmosilla en el Palacio de Vistalegre, Madrid, el 25 de febrero.

vistalegre_cartel

La FTL presenta las actividades culturales que acompañarán la corrida de toros homenaje a Víctor Barrio

Este evento único se enmarca dentro de una feria que, este año, tendrá un impacto económico de más de 9.000.000 de euros sobre la capital vallisoletana, según informe de la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET).

“La tauromaquia, más que defenderla, hay que enseñarla” decía Víctor Barrio. Siguiendo esa premisa, la Fundación convoca a todos los niños, a las 12:30 horas del domingo 4 de septiembre, en la explanada de la plaza de toros de Valladolid para jugar al toro.

Entre las actividades organizadas exclusivamente para niños, se encuentra un encierro infantil que llevará a cabo la Asociación Cultural de Sepúlveda, localidad donde residía el torero fallecido, que ha querido de esta manera participar en el homenaje a su amigo y paisano.

Otra de las entidades que se ha volcado en trasladar la tauromaquia a los más pequeños es Happycionado. La marca francesa pondrá su castillo hinchable taurino en la explanada de la plaza de toros a las 12:30 el mismo día de la corrida homenaje.

Además, entre los participantes al encierro infantil, se sortearán toallas en forma de capote que amablemente ha donado Capote Beach.

Aprovechando que la ciudad se va a llenar de aficionados, seis restaurantes adheridos a la Asociación de Hosteleros, han elaborado un pincho exclusivo para la Fundación. Todo el que quiera degustar sus creaciones, puede acercarse a las siguientes casetas: Cafetería Moka, cervecería Deboca Enboca, restaurante Cervantes, restaurante Hoy Cocina La Abuela, restaurante La Criolla o a la Vinatería de María.

Asimismo, todos los aficionados que deseen informarse sobre la Fundación, podrán acudir a la carpa instalada en la explanada de la plaza el domingo 4 de septiembre.

La Fundación del Toro de Lidia también desea informar que, tras romperse el paseíllo, se hará entrega a los familiares de Víctor Barrio de un capote firmado por todos los aficionados que quieran dejar su mensaje al torero a través de las redes sociales.

Los beneficios obtenidos con este evento se destinarán íntegramente a la producción de una obra de arte conmemorativa a Víctor Barrio y para financiar la estrategia de comunicación necesaria para la correcta promoción de la tauromaquia.

Finalmente, recordamos que la Federación Taurina de Valladolid ha organizado una misa en memoria de Víctor Barrio a las 10:00 horas en la parroquia de La Virgen del Henar (Plaza la Siega, 1,) en Valladolid.

cartel infantil VALLADOLID

 

“Je suis taurino”, artículo de opinión de Rubén Amón. Imprescindible.


Je suis taurino

El problema no son los toros, sino la deriva aséptica de una sociedad que reniega de la muerte


No dispongo de grandes argumentos racionales para defender la corrida de toros. Ni me gusta demasiado recurrir a ellos, sobre todo porque las razones económicas y las medioambientales, abrumadoras en ambos casos, aportan un exceso prosaísmo a este misterio eucarístico y pagano que José Tomás, por ejemplo, nos hizo experimentar hace unos días en Jerez de la Frontera. Se nos apareció el maestro, créanme.

Los toros no tienen explicación. Ni la necesitan, mucho menos para dejarse conmover por la doctrina flower power de una sociedad infantil y aséptica que abjura de la muerte y que reniega de cualquier expresión estética capaz de exponerla o dramatizarla.

El rito de la corrida representa un ejemplo absoluto en la dialéctica extrema de Eros y Tánatos. La creatividad proviene de la muerte. De asomarse a ella. Y de mecerla, como hizo José Tomás, ya digo, en Jerez, sublimando por naturales una experiencia catártica, colectiva, que hizo a los espectadores trascender, cuando no levitar.

No vamos a una plaza para gozar con la hemorragia del uro ni para jactarnos de la crueldad. Los toros son un espectáculo sangriento y cruento, pero la propia coreografía de la muerte predispone a emociones descomunales. Casi todas propiciadas desde la liturgia y desde la estética en la comunión del ritual mediterráneo.

Que los toros sean “incomprensibles” representa su mayor virtud. Y que pretendan abolirse desde la moral hipócrita heredada de Walt Disney contradice la devoción que los aficionados tenemos al toro en esa dimensión totémica y propiciatoria.

La corrida no es anacrónica, sino atemporal. Y la tauromaquia carece de ideología, pero semejante evidencia no le ha prevenido de exponerse a los vaivenes del interés político. Para defenderla, como hace el PP en su noción patriótico-identitaria. Y para atacarla, como sucede ahora desde los presupuestos neofranciscanos de la progresía.

Me acuerdo de los lagrimones que nos hizo verter el león Cecil cuando fue cazado en Zimbabue, pero no me consta que esta sociedad del peluche y la mascota haya reaccionado con idéntica militancia a las fosas comunes del dictador Mugabe. Humanizamos a los animales y deshumanizamos a los hombres.

El problema no son los toros. El problema consiste en los hábitos e hipocresías de una cultura inodora, incolora e insipida que recela de cualquier expresión irracional e instintiva y hasta dionisiaca. Tanta corrección, tanto prohibicionismo y tanta mojigatería va a terminar por obligarnos a los aficionados a exiliarnos en Francia. Je suis taurino.

 

Vía:    Toros: Je suis taurino | Cultura | EL PAÍS