fbpx

El Parlamento portugués tumbó el miércoles los tres proyectos de ley, presentados por Bloque de Esquerda (BE), Partido Ecologista-Os Verdes (PEV) y el Partido de las Personas, Animales y Naturaleza (PAN), que intentaban eliminar las ayudas municipales a las actividades taurinas en Portugal, pero contra los que votaron más del ochenta por ciento de los diputados de la cámara.

En esta nueva victoria de la libertad y la tauromaquia en Portugal, el rechazo de dichos proyectos fue una reacción muy lúcida del Parlamento, que no admitió los intentos radicales, y discriminatorios frente a otras actividades culturales, de unos partidos que siguen intentando atentar contra los derechos de los ciudadanos portugueses y, en este caso, también contra la autonomía municipal, en un claro ataque de dictatorial centralismo.

En concreto, el proyecto presentado por Bloque de Esquerda fue rechazado con los votos en contra de los escaños del Partido Social Demócrata (PSD), Partido Socialista (PS), CDS y Partido Comunista, mientras que votaron a favor BE, PEV, PAN y trece diputados socialistas.

El proyecto de ley del PAN se desestimó con un balance similar de votos contrarios y favorables, aunque contando con los síes de once socialistas y la abstención de seis miembros del PS y uno del CDS.

Por último, el proyecto de ley del PEV acabó también en la papelera a pesar de los votos favorables de los mismos partidos radicales más once  síes y seis abstenciones de parlamentarios del PS.

La Federación Portuguesa de la Tauromaquia, que continúa haciendo su trabajo, se congratula de la excelente actitud del Parlamento a la hora de salvaguardar los derechos y libertades de los ciudadanos frente a los ataques de estos partidos radicales.

EL BLOQUE DE ESQUERDA APOYÓ LOS TOROS EN SALVATERRA

Por otra parte, durante el debate previo a la votación de estos proyectos antitaurinos se generó un tenso cruce de acusaciones entre los bloquistas y las bancadas del PSD y el CDS, que se resolvió también en contra del BE, al descubrirse que en sus ayuntamientos no predican precisamente con el ejemplo que quieren imponer.

Tras preguntar los bloquistas si habían retirado las ayudas a actividades taurinas cuando han estado al frente del ayuntamiento de Salvaterra de Magos, el diputado Nuno Serra, del PSD, pidió que se distribuyera una propuesta de junio de 2012 en la que la entonces presidenta del Bloque en la localidad, Ana Cristina Ribeiro, reconocía y declaraba la tauromaquia como Patrimoio Cultural Inmaterial de interés municipal.

En un momento de gran confusión en el plenario, la diputada del BE Marina Mortágua respondió a la interpelación del PSD cuestionando que ese documento pudiera probar que su partido hubiera apoyado ninguna “tourada” durante su mandato en dicha Cámara municipal.

Tuvo que ser ya después de la votación que rechazó los tres proyectos de ley antitaurinos cuando el CDS anexó a su declaración de voto la orden del día de un pleno de 2010 en el ayuntamiento de Salvaterra de Magos, en la que el BE proponía la exención de tasas inherentes a la licencia de ruidos y de ocupación de vía pública para la realización de las Festas Do Foral dos Toiros e do Fandango.