Los plenos de ambos municipios granadinos impulsan la moción presentada por la Fundación del Toro de Lidia para proteger, difundir y proyectar sus históricos encierros.
Las fiestas de San Cayetano y de la Virgen de la Tizná, de las localidades granadinas de Gor y Jerez del Marquesado, respectivamente, están más cerca de ser reconocidas por el gobierno autonómico como fiestas de Interés Turístico de Andalucía.
Así ha quedado de manifiesto tras las mociones presentadas por el Capítulo de Granada de la FTL en los respectivos ayuntamientos, donde se pretende dar visibilidad al legado cultural de ambos municipios, cuyas fiestas suponen uno de los grandes atractivos turísticos de la comarca gracias a sus procesiones y a la presencia del toro en las calles.
Esta iniciativa llega tras la ausencia de celebraciones en 2020, donde quedó de manifiesto la importancia vital que las fiestas patronales tienen en ambos pueblos: las de San Cayetano, en Gor, con casi 400 años de historia, y con la procesión de la bandera y los encierros como grandes protagonistas; y las de la Virgen de la Purificación, en Jérez del Marquesado, donde música, pólvora, procesiones y toros marcan el latido del pueblo al llegar el mes de septiembre.
Ambos Ayuntamientos han llevado a término esta acción con el fin de remarcar el valor turístico y cultural de las fiestas populares de sus pueblos. Una medida que nace con el apoyo de la Fundación del Toro de Lidia en Granada, que ha trabajado para reunir la documentación necesaria que justificara la singularidad y el valor excepcional de sus celebraciones patronales.
Según el coordinador de la FTL en la provincia, Fernando Navarro, “defender la tauromaquia va más allá apoyar y difundir los festejos taurinos, es trabajar y salvaguardar la singularidad de la vida y la cultura de nuestros pueblos”.
El proyecto, aún en fase embrionaria, será presentado en las próximas semanas ante la Junta de Andalucía, que valorará la declaración de estas fiestas como de interés turístico autonómico. Un marchamo de calidad, aseguran desde la Fundación del Toro de Lidia, con el que ya cuentan pueblos como La Peza y que esperan sea sólo “el primer peldaño de una escalera que tiene como objetivo vertebrar la identidad cultural de toda la comarca, donde la figura y la tradición taurina ocupa un lugar privilegiado”.