Diez años de defensa jurídica de la tauromaquia es el título del libro que condensa los logros de la Fundación Toro de Lidia en una década fundamental que, más allá de las victorias judiciales, ha servido para levantar un auténtico tratado de jurisprudencia en torno al acoso antitaurino y la defensa de la fiesta de un terreno que, hasta no hace mucho era absolutamente inexplorado: el del derecho. Así quedó de manifiesto ayer en el acto de presentación de esta obra coral que recoge todos los artículos escritos en torno a los sucesivos casos ganados por la comisión jurídica de la FTL. El libro ya había sido puesto de largo en la Corte pero quedaba esta cita de Sevilla que contó, como no podía ser de otra manera, con el Salón de los Carteles de la plaza de la Maestranza y una mesa coral que desgranó sus claves.
La Fundación Toro de Lidia, de alguna forma, había nacido en la onda expansiva que siguió a la ILP que consiguió el blindaje legal de la tauromaquia y su declaración como patrimonio inmaterial. En esa piedra angular se iba a apoyar el resto de los logros. Pero más allá de las pomposas declaraciones de otros tiempos y las invocaciones a Lorca o Picasso tocaba ponerse a trabajar en campos que, hasta hace una década, eran desconocidos. En ese afán vertebrador -inédito en los sectores profesionales del toreo- iba a surgir esa comisión jurídica que, con el derecho en la mano, iba a desmontar una larga lista de arbitrariedades. Su presidente, Lorenzo Clemente, iba a recordar ayer los más sonados, empezando por la inclusión del espectáculo taurino en el bono cultural -negado incialmente por el ministro Iceta- o la revocación de la axfisiante legislación taurina de las Baleares que no dejaba de ser una abolición reglamentada que desnaturalizaba el espectáculo. Pero más allá de todo eso, Clemente puso en pie un discurso macizo, las herramientas necesarias para articular una defensa sólida frente a la constante amenaza del animalismo.
Víctor J. Vázquez, profesor de Derecho Constitucional de la Hispalense, por su parte, iba a argumentar con el derecho en la mano la constitucionalidad de la propia tauromaquia que, más allá de su condición de profesión o espectáculo, implica una auténtica manera de vivir. Pero la mesa, moderada por el autor de estas líneas, también incluyó la intervención de Fernando Gomá, vicepresidente de la FTL, que resumió el radio de acción de la entidad y de Juan Antonio Ruiz Espartaco, que es uno de sus patronos. El gran diestro de Espartinas agradeció el trabajo de las personas que trabajan tras esas siglas que preside Victorino Martín que se unió a la presentación tras sortear su corrida animando a continuar el trabajo.
Noticia publicada en Diario de Sevilla: https://www.diariodesevilla.es/toros/fundacion-toro-lidia-resume-libro_0_2003861292.html


