Fernando Navarro, coordinador del Capítulo de Granada, crea la Comisión especializada de Derecho y Tauromaquia del Ilustre Colegio de Abogados de Granada

 

Más de cien letrados se han inscrito en la pionera comisión especializada en leyes y arte taurino del Colegio de Abogados de Granada, que prepara ya su primera actividad.

 

El periódico el Ideal de Granada entrevista al coordinador del Capítulo de Granada de la FTL, Fernando Navarro, tras la creación de este grupo de trabajo en defensa de la tauromaquia. El Capítulo de Granada sigue siendo uno de los más activos y buena prueba de ello es además que con su esfuerzo y lucha se consiguió reabrir la plaza de toros de Atarfe para la final del Circuito de Novilladas de Andalucía tras más de un lustro cerrada.

 

Aquí os dejamos la entrevista completa publicada en el Ideal de Granada:

–¿Cuándo nace el Grupo de Derecho y Tauromaquia del ICAGR?

–Nace hace muy poquito tiempo, hace unos meses, impulsado por un grupo de abogados afines a la tauromaquia y a través de una iniciativa de la Fundación del Toro de Lidia, de cuyo capítulo en Granada yo soy el coordinador. Esta fundación es una organización sin ánimo de lucro que se crea en 2015 y su objetivo es la divulgación y defensa de la tauromaquia, así resumidamente. Y es una institución que aúna por primera vez en España a todo el sector taurino (ganaderos, novilleros, subalternos, aficionados, empresarios taurinos…), y que trata de, ante los evidentes ataques, censura y prejuicios políticos y morales que está sufriendo la tauromaquia, defender una actividad que es absolutamente legal.

–¿Y cuáles son sus objetivos?

–Dentro de nuestros objetivos está la normalización de la tauromaquia en la sociedad civil. Por mi condición de abogado y la de otros compañeros, pensamos que qué mejor lugar o qué mejor foro que el espacio de libertad que da el ICAGR, donde prima el principio de legalidad.

–¿Ha tenido aceptación?

–Ha tenido bastante aceptación. De hecho hay inscritas en el grupo ya más de cien personas.

–¿Cuál es la filosofía de esta comisión tan específica?

–Encontrar un foro de conocimiento para todos los letrados y que esa especialización sea de interés. También encontrar una zona de unión y de encuentro del sector jurídico dentro del ICAGR, al igual que existen otras especializaciones; están el grupo de especialización en Derecho de Seguros, el grupo de Penal, el grupo de Familia…

–Y también hay un grupo de Derecho Ambiental y Animal. ¿No chocan ustedes?

–No. Creo que la grandeza que tiene el pertenecer a una institución como el ICAGR es el respeto a la ley, y nosotros somos garantes del principio de legalidad. Entiendo que es compatible que haya una ley de derechos de los animales siempre que no colisione evidentemente con la legalidad de la tauromaquia, que lo es por la Constitución Española y por la ley 18/2013. Todo lo que sea la aportación de un grupo y de otro que pueda generar un nido de conocimiento y de debate me parece magnífico.

–Solo hubo una candidatura, ¿no? ¿Cuántos abogados conforman la junta directiva?

–Sí, solo hubo una candidatura. Somos siete personas.

–¿Hay mucho taurino en el ICAGR?

–Sí, hay mucho aficionado taurino. Otra cosa es el compromiso y la responsabilidad con la tauromaquia para pertenecer a un grupo como este, que no es para el ocio ni para ir a eventos taurinos, aunque también se puede organizar desde ese punto de vista, sino que es para trabajar por y para la defensa de la divulgación de la tauromaquia entre los colegiados.

–¿Las leyes actuales en tauromaquia son acertadas?

–Yo entiendo que con la normativa actual la tauromaquia es legal dentro del ámbito de la cultura, tanto constitucionalmente como por ley orgánica, y creo que hay una buena base de garantías de la misma. Otra cosa es que por parte de las administraciones, los políticos y la política se haga una divulgación de la cultura, que es distinto; una cosa es la legalidad y otra cosa es de verdad trabajar por ella. Cambiar se pueden modificar muchas cosas…

–¿Y el reglamento taurino?

–El reglamento taurino regula en concreto los festejos taurinos como espectáculo público y la parte administrativa relativa al espectáculo público es una pequeña parte del Derecho y la tauromaquia. La tauromaquia como tal la regula otra legislación que se ha visto amenazada por una ley de derecho de los animales que se dictó en Barcelona, por una ley también que trataba de suprimir en fraude de ley las corridas de toros en las Baleares, por alcaldes que suprimen la posibilidad de que haya toros en plazas públicas como la de Villena o la de Gijón recientemente… Todo eso es por lo que hay que trabajar, porque entendemos que hay una colisión evidente en la forma de divulgar la tauromaquia, cuando es un ámbito absolutamente legal.

–¿El ámbito jurídico de la tauromaquia qué abarca?

–El ámbito jurídico de la tauromaquia versa en mil materias. Estamos hablando de reglamentación y de términos globales jurídicos de defensa, pero entre medias tenemos la defensa al honor y a la intimidad de gente relacionada con la tauromaquia cuando se le está atacando, cuando se dice en redes sociales que alguien es un asesino o un torturador; la inclusión en los delitos de odio por razones culturales; la ley que está en el Parlamento ahora mismo sobre la infancia y la adolescencia, sobre la posible incidencia de violencia por asistencia de menores a espectáculos públicos… Tenemos un abanico muy importante a nivel jurídico.

–Vaya, que quien piense que se unen ustedes para ser los mejores abogados de los toreros está equivocado.

–Está equivocado totalmente. Esto tiene una defensa global, no la específica de un matador de toros. También hay aspectos jurídicos relacionados con los matadores de toros, como los contratos de apoderamiento o con la plaza de toros e incluso la normativa del Estado de ayudas extraordinarias postcovid en las que no se han incluido a los toreros o los subalternos y se ha tenido que acudir a la justicia.

–Recientemente en Baza un activista antitaurino saltó al ruedo. ¿Cómo se contempla eso desde el punto de vista del Derecho?

–Este hombre creo que se ha tirado a una plaza de toros en más de 40 ocasiones. Tampoco es que solamente lo guíen motivos personales o ideológicos, sino que ya sabemos, a través de algunos estudios que se han hecho a través de la Fundación del Toro de Lidia, que está amparado económicamente por grandes lobbies que tratan de alguna manera de destruir la moralidad histórica o cultural de las corridas de toros. Esta persona que me dice está pagada para ir a la plaza y hacer lo que ha hecho. Sí quiero decir respecto a este señor, Peter Janssen, que quien tiene que decidir en España si esto es ético o no es el propio pueblo, porque la fiesta pertenece al pueblo y no una persona o partido en Holanda, donde tienen las prostitutas todavía en el Barrio Rojo en los escaparates.

 

FOTO: Alfredo Aguilar / Ideal de Granada