Al Sr. alcalde de Oviedo Don Alfredo Canteli

Bastaría en este texto recordarle al Sr. Canteli -en relación a sus últimas manifestaciones en prensa sobre la exclusión del uso taurino en la pretendida reforma de la plaza de toros de Oviedo- que  Nuestro alto Tribunal Constitucional en sentencia 134/18 de fecha 13 de diciembre de 2018, fue tajante al afirmar en su fundamentación jurídica:

Que en el ejercicio de la competencia estatal en la preservación del patrimonio cultural común”, se ha promulgado, mediante la Ley 18/2013, un mandato general a todos los poderes públicos en todo el territorio nacional para garantizar la conservación y promover el enriquecimiento de la tauromaquia. Y ello implica además la imposibilidad de los poderes públicos de “poner obstáculos insuperables” a la celebración de corridas de toros.-

A nivel local, el que a Vd. le afecta Sr. Alcalde, y en consonancia con esta sentencia, ya el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Alicante en fecha 28-12-18, anuló la decisión del Ayuntamiento de Villena por la que desestimaba la solicitud para la celebración de una corrida de toros en 2017, exigiendo al consistorio que cumpliese la normativa estatal y autonómica sobre espectáculos públicos de carácter taurino evitando el incumplimiento de los deberes legales exigidos al consistorio por la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, y suprimiera imponer esos obstáculos insuperables a la celebración de las corridas de toros, siendo acreedor, por reiteración, de un posible delito de prevaricación administrativa.-

Bastaría como digo ese recordatorio, sin embargo hay más; pese a que existe un mandato constitucional y jurisprudencial, estatal y local irrenunciable para el gestor público, en aras a evitar la pérdida del uso de plaza de toros del inmueble y la conservación, difusión y promoción de los espectáculos públicos de carácter taurino, así como el imperativo deber de conservación de los bienes de dominio público, (máxime un BIC, Ley 1/2001 de 6 de marzo de Patrimonio de Asturias y su reglamento), al contrario, la plaza de toros de Bellavista lleva catorce años cerrada, en verdadera ruina. No ha sido sino la propia desidia, inactividad e inoperancia de los poderes públicos, incluido el consistorio, el que ha propiciado y perpetrado en clara negligencia el abandono del inmueble, y por consiguiente también, la inutilización del mismo para los eventos taurinos. Pretende ahora Vd. Sr. Alcalde aprovechar una ilegalidad cometida desde su propia administración pública, para hacerla fundamento de otra ilegalidad como es la exclusión de su uso para corridas de toros, y además sin la más mínima vergüenza alegando razones económicas. ¿Es lícito abandonar la plaza de toros sin inversión alguna en su conservación durante más de una década para después aducir la inviabilidad económica de su recuperación para uso taurino? ¿ha sido rentable económicamente esta gestión municipal?

La Plaza de Toros de Bellavista, inaugurada en 1889, y declarada Bien de Interés Cultural en el año 2006 en la categoría de Monumento, no sólo tuvo en cuenta en su catalogación su arquitectura, el carácter neomudéjar de su construcción, sino la Historia, su naturaleza, su uso, la cultura de un pueblo, que hizo  singular la existencia de corridas de toros en el  Norte de España.

Tradición, historia y cultura sobre la que ya se manifestaron instituciones como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Real Academia de Historia en el expediente confeccionado al efecto para el otorgamiento de su categoría.

Si la Plaza de Toros de Bellavista exige a los gestores públicos el deber de conservación como patrimonio, y a su vez el fomento de la cultura taurina y la no obstaculización  en su promoción ¿No es lícito apelar a estas consideraciones para justificar la adaptación de la reforma de la plaza al uso de espectáculos taurinos?  ¿No supone lo contrario efectuar una reforma excluyente marcada por una ilegalidad consentida por los poderes públicos? La Catalogación BIC ya sufrió en el año 2014 un intento municipal para su descatalogación,  para que el consistorio pudiese gestionar a sus anchas la reforma de la plaza, obviando claramente como ahora el uso taurino, y que fue denegado por el Consejo de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias.-  Ahora el Sr. Alcalde busca mejores vientos y anuncia la exclusión en la reforma de los eventos taurinos, no por razones técnicas, sino  por no ser una inversión rentable el dar corridas de toros.- Resumiendo, una ilegalidad, -dejar en abandono absoluto la conservación de un bien público protegido-, justificando otra ilegalidad, la reforma de la plaza excluyendo su uso, es decir, obstaculizando lo que el Constitucional ya ha dicho que son obstáculos insuperables para la promoción de los acontecimientos taurinos,  en definitiva culturales.-

El Ayuntamiento de Oviedo tiene un absoluto oscurantismo en la gestión de la reforma de la plaza de toros de Oviedo. En marzo de 2021 se ha dado luz verde por el Consejo de  Patrimonio Cultural del Principado a la propuesta del Ayuntamiento para la rehabilitación de la Plaza de toros. Hasta la fecha desconocemos la propuesta municipal y el informe del pleno del Consejo aceptando la misma conforme a la protección del inmueble y su naturaleza. Se desconoce además qué soporte técnico y cultural tiene la propuesta enviada al Consejo, y sobre todo qué soporte técnico “económico” lo sostiene. Sr. Alcalde publique Vd. estos  datos que el ciudadano ovetense conozca.

Dice Vd. al ciudadano que no existe rentabilidad pública para las corridas de toros, e imaginamos se refiere Sr. alcalde a la inversión-contraprestación de la reforma en relación al uso para espectáculos taurinos, pues de lo contrario estaría el consistorio valorando prematuramente el negocio o la gestión privada de las empresas taurinas, algo que es impensable para cualquier otro espectáculo cultural en el que además casi todos ellos resultan  inviables económicamente si no es por el subvencionado apoyo del poder público, llámese cine, teatro, danza, música, museos, etc…. Hay que recodar asimismo que la gestión pública no tiene que ser rentable ni tener retorno en todos los casos, el servicio público, muy al contrario, debe ser viable pero no rentable, o es rentable un parque, un tanatorio, un museo, un pabellón, o la televisión local o autonómica?.. la desfachatez municipal no puede ser mayor cuando se alegan razones económicas después de haber abandonado, tanto el Principado como el consistorio, durante más de una década, la conservación del inmueble y su uso.

Aún así, ¿existe algún informe jurídico, económico, o histórico, que ampare una propuesta municipal de reforma excluyendo el uso de la plaza para eventos taurinos y que justifique una licitación de un proyecto excluyendo la naturaleza para la que fue creada? o ¿estamos ante una cuestión únicamente sectaria de un alcalde y su grupo municipal? ¿Es más relevante culturalmente  un evento deportivo o musical que el taurino?

Hasta la fecha lleva el consistorio tres años sin sacar a licitación pública la redacción del proyecto, es más, se desconocen las bases para esa licitación pública, pero mucho nos tememos que en su afán excluyente no se ha tenido en cuenta la responsabilidad legal para con una actividad cultural digna de promoción y protección, no se ha tenido en cuenta la discriminación de un sector de la población y su derecho a su elección cultural (incluso si fuere minoría), se ha desechado la historia y la cultura de un pueblo sin más base técnica acabando con una parte importante del Patrimonio (el inmaterial), y no se ha ofrecido una solución coherente que aspire a un equilibrio entre conservación de ese patrimonio (con sus antiguos y nuevos usos), y la renovación del mismo.

Desde la Fundación del toro de Lidia creemos que aún hay tiempo para que la alcaldía recapacite y replantee las bases de la licitación y que incluya en el proyecto la reforma para dar espectáculos taurinos, sería un gran acierto, no contribuir como pretenden ahora mismo, al empobrecimiento cultural de Oviedo con una gestión excluyente y por tanto discriminatoria.-

 

José Antonio Miyar, coordinador Capítulo FTL en Asturias